La alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Mari Pino Torres, acompañó a la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito, a la visita que realizó a la nave de Lomo Gordo donde se encuentran depositados los restos aqueólogicos de la Necrópolis de Maspalomas.
A la visita acudieron también María Aránzazu Gutiérrez, directora general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias; Blas Ramón Ortega, concejal de Patrimonio del Ayuntamiento tirajanero, y Valentín Barroso, arqueólogos.
La alcaldesa, quien recordó que los restos aparecieron en el desarrollo de una infraestructura viaria del municipio en los años ochenta, agradeció el compromiso de las administraciones por dar, tras 20 años de espera, el impulso definitivo a la puesta en uso de estos restos arqueológicos, y subrayó la importancia que este yacimiento tiene tanto para el municipio como para toda la isla de Gran Canaria, por su valor educativo y divulgativo. Añadió que a la Necrópolis de Maspalomas “le podemos sacar un provecho desde el punto de vista cultural y del patrimonio histórico”.
Por su parte, la consejera explicó que a través de la Dirección General de Cooperación y Patrimonio se ha establecido un marco de cooperación inter administrativa con el Ayuntamiento para “poder de una vez y definitivamente recuperar un trozo del patrimonio histórico de Canarias, de Gran canaria y de San Bartolomé de Tirajana”.
Esta colaboración se materializó en la firma de un convenio a finales de que contempla la dotación por parte del Gobierno 180.000 euros para llevar acabo un trabajo de investigación sobre los recursos patrimoniales que se contienen en este espacio.
Por su parte, Arázazu Gutiérrez señaló que en este espacio se quiere desarrollar una interacción entre el público y el mundo de la arqueología, a través de visitas “guiadas y controladas que se establecerán una vez que se comience con los trabajos de excavación.
Finalmente, Valentín Barroso, arqueólogo del proyecto, informó que los restos prehispánicos aparecieron en 1988 con las obras de construcción de la autopista., y que al principio se pensó que era un cadáver solamente, pero “seguimos excavando y había 145 paquetes, con una o dos personas”.